24 de octubre de 2009

OSCAR NIEMEYER, UNA LEYENDA VIVIENTE

Pocos arquitecto han llegado, o no han llegado creo yo, a la edad de Oscar Niemeyer, 102 años de edad, y estar en actividad, es algo increíble sencillamente. Recientemente tuvo que ser intervenido quirurgicamente, saliendo ya de su postración, e increiblemente recuperandose.

Lo fascinante de la arquitectura de O. Niemeyer es su complejidad-sencilla, aunque suene paradójico, es la característica de su obra; sus obras muy complejas desde el punto de vista estructural son simples y sencillas, no tienen mayores rastros de formas complejas; sin embargo constituyen una magnificencia en cuanto al resultado; formas ondulantes, curvas, lineales por que no, son dadas con sutileza, de esta manera logran imponentes obras que son el resultado de unos trazos sencillos y prolijos, que dan carácter propio a las obras.

La magia de O. Niemeyer reside, creo yo, en lo que él mismo manifiesta; no se preocupa por el aspecto estructural, las estructuras se las deja a los ingenieros, ellos son quienes tienen que resolver los problemas de sostenimiento del edificio, menciona. Es un poco olvidarse de los problemas que acarrean las estructuras y dar rienda suelta a la imaginación, claro que siempre con un poco de lógica constructiva, digo yo, no se puede hacer arquitectura de forma aislada, hay que recordar que la arquitectura se basa en tres fundamentos: función, forma y estructura.

Por lo demás Oscar Niemeyer es un arquitecto referente, en el sentido de que hay que tomar en cuenta su concepción de hacer arquitectura, en la manera cómo inicia un proyecto, un poco parecido a lo que se conoce como conceptualismo, la idea de generar una obra a través de una idea primaria, solo que en el caso de Niemeyer, este hace caso omiso a las preocupaciones de la parte estructural de un proyecto.





5 de octubre de 2009

LOS DISEÑOS POR COMPUTADORA Y LA ARQUITECTURA

El adelanto tecnológico provocado por la aparición de la computadora, y su aplicación al diseño arquitectónico no es de ahora, es sabido que tiene varios años, pero lo que voy a discernir en este post son las implicancias que tiene actualmente como ente no sólo del dibujo de planos, sino en la determinación en el mismísimo diseño arquitectónico.
Desde su aparición se limitó a la elaboración de dibujos y presentaciones, en la actualidad está siendo aplicado a la creación propiamente dicha, talleres como los F. O. Gehry entre otros, están determinando la culminación de la obra, es decir que apartir del ordenador se crea lo que será la obra terminada, es una especie de hoja en la que se "dibuja" el hecho arquitectónico.
Partiendo de programas especiales se puede generar de acuerdo a lo que nos va pareciendo lo adecuado al proyecto, es una especie de ver una escultura que va dando vueltas y nosotros vamos modelando la obra.
¿Estamos ante una amenaza?. Siempre la tecnología nos pareció algo que hay que tratarla con cuidado, las nuevas tendencias nos ponen en prueba, si la tecnología nos determina o nosotros somos los que la dominamos es una cuestión de prudencia.
Por otro lado es interesante las gamas que nos otorga para la creación arquitectónica, pero debemos ser cautelosos y no dejarnos llevar por las posibilidades que nos arroja.
La creación es algo propio e inherente al ser humano, por tanto la herramienta que se nos presenta ahora, es eso, una herramienta, es algo que a través de ella podemos realizar nuestros proyectos, y no sea un elemento que nos va a proponer como deberá ser el producto final.
Yo creo que siempre va ha haber un límite entre lo posible y lo ideal, esta brecha que nos separa entre lo racional e irracional es el camino a paso firme de todas las posibilidades reales de elaborar un producto resultante viable y coherente, sino estaríamos en un desorden total, en la que de seres dominantes de la naturaleza pasamos a ser seres dominados por el mundo virtual y robótico, propio de los cuestionamientos que siempre existieron en la ficción (películas) y realidades (robots), en la que mencionaban si alguna vez seríamos dominados por seres creados por el hombre, etcétera.
El adelanto tecnológico es sorprendente, nuevas formas van generándose a través del ordenador, las obras resultantes son un producto de la nueva forma de crear arquitectura, las ideas nos la va dictando la pantalla, ¿esto es una nueva forma de crear?, las nuevas formas son un producto de nosotros o es acaso un nuevo juego "LEGO", en la que nos ponemos a armar la nueva arquitectura, y decimos: esto me gusta y esto no me gusta, creando como jugando y determinado según nuestro parecer.
Es posible que al fin al cabo hacer arquitectura es armar y desarmar, poner esto o aquello, y jugar un poco con nuestro potencial de crear a través de la tecnología, y no sea más que una nueva forma de ver la arquitectura, parafraseando el libro de Bruno Zevi: "Saber ver la arquitectura".