21 de julio de 2010

¿EL ARQUITECTO NACE O SE HACE?

Estoy leyendo la biografía de Franck Lloyd Wright, además de interesante por todo lo que significa como se inicia Wright y todo lo que hace para alcanzar el peldaño que lo popularizó, me llamó la atención por qué es que escogió estudiar arquitectura.
Resulta que su mamá quería que sea un gran arquitecto, para ello desde muy pequeño lo incentivó a lograr su propósito; le colgó por todas las paredes de su cuarto posters de diseños de iglesias y demás obras arquitectónicas inglesas para que se vaya concientizando, además de esto le compró un juego de pequeños bloques de madera creados por un profesor alemán, para generar el aprendizaje de los niños, creo yo, de manera que el niño genere espacios y volúmenes, como muchos juegos educativos que existen en la actualidad.
Mi punto de partida va en este aspecto, ¿es posible que un artista, arquitecto o cualquier otro profesional nazca con su habilidad o es el aspecto externo o impuesto, en este caso la madre de Wright, influya de manera determinante en el futuro profesional y habilidad de una persona?. Creo que existe una doble predisposición: el entorno en el cual se desarrolla una persona influye notoriamente en su formación y la condición que uno tenga para saber que lo que está a su alrededor sea lo que marcará de suma manera su particularidad de desarrollarse en aquello que lo rodeó.
Demás está decir que si uno no se identifica con aquello que se le presentó en frente, jamás se desarrollará en esa carrera u oficio, hay definitivamente una predisposición a la realización de esa carrera que escogió como método de trabajar para vivir de aquello que le gustaba.
Dudo significativamente que Wright haya escogido otra carrera que no fuese arquitectura si su mamá no le inculcaba el "mundo arquitectónico" desde un comienzo. Entonces hay una dualidad comunicativa entre el factor externo (mamá de Wright) y el factor interno (predisposición) ante la elección de una carrera para vivir de ella y desarrollarse ampliamente como el caso de nuestro personaje.
Queda decir que cada uno de nosotros somos los únicos que decidimos qué hacer y qué no hacer, lo cual marcará desididamente nuestro futuro basado en nuestras habilidades y destrezas.

7 de julio de 2010

LA ARQUITECTURA DEL SIGLO XXI

Por mi casa se viene realizando una pequeña feria con múltiples expositores de diversos artículos, me llamó la atención un stand que vende revistas, interesantes, pasadas. Entre ellas se encontraba "Arkinka", cogí la más resiente publicación me interesó porque tenía un especial sobre Centros Comerciales y además un interesante artículo hecho por Rafael Moneo sobre la característica que marca hoy en día la arquitectura de nuestro siglo, en especial de este nuevo decenio, no estaba seguro cual edición escoger -porque había también hechado un vistazo a otra- que no me cautivaba tanto.
Al final opte por la primera, me llamaba la atención de sobremanera el artículo de Moneo, aunque no lo había ojeado, pero tenía algo que me atraía. Buena fue mi sorpresa cuando empecé ha leerlo al llegar a casa, entre cosas que tenían que ver con el tema, mencionaba básicamente sobre la forma en que está caracterizando a la arquitectura de nuestro decenio, una nueva forma de crear el espacio, que a fin de cuentas es la "vedette" de la arquitectura.
Tradicionalmente, mencionaba Moneo, la arquitectura del siglo XX estuvo caracterizada por obtener el espacio deseado a través de la resultante de los múltiples elementos que lo formaban, como paredes, techos, columnas, etc., en estos momentos, me pareció interesante, que ya no son éstos elementos los que definen a la arquitectura actual, sino más bien las características que estos tengan como texturas, elementos vidriados, sobresalientes, etc., es decir la composición el espacio ya no se define a costas de sus componentes, sino los "añadidos" o "destajos" que nosotros hagamos a éstos componentes, es algo así como no dejar las paredes como "peladas", sino formar el espacio como resultante de un trabajo de configuración de otro tipo de añadido, que devendrá en el espacio deseado.
Es una tendencia que se está dando, y menciona Moneo a Rem Koolhaas como uno de los representantes más notorios de esta nueva forma de concebir arquitectura.