13 de diciembre de 2011

RELEVANCIA DEL ESPACIO PÚBLICO. Parte II


Dicen que las casualidades no existen, pero el caso es que unas semanas atrás fui a una librería especializada en arquitectura, y mientras esperaba al encargado que me trajese un libro que quería comprar, me topé con un libro, en exposición, referente al urbanismo. Grata fue mi sorpresa al abrirlo y encontrar en una de sus páginas algo que significó algo sentenciante por parte del autor, cuando mencionaba que cuándo una ciudad es perfectamente lograda, se ve en el éxito de sus espacios públicos de manera que estén hechos bien a favor del ciudadano común y corriente, y no por ejemplo al ensanchamiento de calzadas u otros elementos que conforman la ciudad, que son para otros conformantes como los vehículos.
Por eso el fin primordial de una ciudad no radica tanto en soluciones que no dejan de ser importantes como la que antes mencionaba, pero sí su éxito está en ser una servidora del ciudadano, ¿cómo?, a través de la solución más adecuada de sus espacios públicos, porque al fin y al cabo su nombre en sí lo dice: "espacio público" y su significado intrínseco, como elemento genarador de encuentro y vida ciudadana.