3 de junio de 2009

LIMA: ¿UNA CIUDAD PARA EL CONSUMO?

Parece que sí. Hace unos años, no muchos, vi un programa por televisión de Cesar Hildebrant, en la que dentro de muchos temas, mencionó que Lima se estaba convirtiendo en un Miami, o en una ciudad típicamente americana, en la que todo era compras y consumo.
A raíz de la creciente construcción de centros comerciales, tiendas por departamentos y otros centros de compras avisoraba lo que hoy día es Lima, una ciudad con una serie de lugares y espacios destinados a la compra.
La creciente economía, aunque muchos digan que no hay, que estamos igual, se ve en las calles que la gente consume. El año pasado vino a visitarnos una de mis hermanas, que vive en el extranjero, y se quedó impresionada cómo la gente compraba, en las diversas tiendas que hay en la ciudad. No hay que ser ciegos para darse cuenta que a pesar de la crisis internacional, existe una ciudad que se entrega al auge económico, y esto no sólo se ve en Lima, sino también en provincias.
Las constantes construcciones de nuevos centros comerciales, tiendas por departamentos, y tiendas independientes, al igual que muchos restaurantes, es consecuencia de algo, y ese algo es que estamos bien. Se vienen más mega-proyectos y esto no es más que lo que se avisora; una ciudad en crecimiento, con constantes construcciones y la expansión de Lima hacia arriba (construcciones verticales) y hacia el llano, hacen que el futuro es prometedor.

Como lo decía anteriormente, no sólo Lima crece, sino también otros sectores, y voy a dar un ejemplo de lo que se va ha construir muy cerca a Lima, exactamente en la playa Las Salinas de Huacho, para darse cuenta de lo que significa este avance: se trata de un mega-proyecto arquitectónico de un mega-puerto, en la que habrá un puerto, un aeropuerto, centros de recreación, hoteles, y diversos espacios para el desenvolvimiento de un centro como el que se plantea. Esto qué significa: que hay crecimiento.
Lima está destinada al consumo, nada más que esto hay que tratarlo con mesura, no hay que desvocarse y actuar con prudencia, no por el hecho que tengamos un auge económico hay despilfarrar, por lo tanto en nuestras conciensas está el destino de un nación y Lima.




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