
Aunque suena duro pero tal vez nos estemos acercando a un sistema de planificación renacentista o barroco con un poco de planificación modernista, en la que los valores que antes mencioné (belleza y confortabilidad) se estén por venir, y eran una características de las épocas renacentista-barroca y también en parte de la época moderna.
Con los próximos proyectos de articulación de la ciudad con un plan de ordenamiento del transporte público y las iniciativas de entidades para la realización de proyectos de relevancia de parques y jardines para la optimización de espacios públicos, me hacen prever a una Lima que está pasando a una etapa de consolidación estética-confortable, cuyos resultados no se verán pronto sino de aquí a un mediano tiempo.