7 de diciembre de 2016

LAS ESTRUCTURAS Y LA ARQUITECTURA


La estructura constituye uno de los principales puntos de partida, quizás el más importante dentro de los comienzos de una edificación, ya que además de la transmisión de cargas a la tierra, “establece el orden del espacio, construye el espacio”, lo menciona Alberto Campo Baeza, es decir lo va modelando, a esto se le va agregando muros, vanos, etc., dándole forma al espacio, pero en esencia, la base primigenia la constituye la estructura como forjadora del espacio al comienzo.
Es por ello que, dentro de este universo de factores que determinan la arquitectura, se tenga presente que la estructura es la que nos va a determinar que el espacio arquitectónico es una resultante de la formación de las estructuras, es la idea primaria como ya lo he dicho, en la configuración del espacio.
Por otro lado, no pretendo que los arquitectos seamos duchos y expertos en las estructuras, sino, así como se nos  enseña en la Universidad, tener nociones básicas de los comportamientos de las estructuras dentro de una edificación, así poder crear espacios bajo ésas premisas, que son esenciales al momento de plantear una solución a los diversos edificios que se nos presenten, se me ocurre que si proponemos un voladizo de 5 metros de largo, tengamos presente que va a ocasionar un tratamiento especial de estructuras, teniendo la idea impresa en el cerebro para de esta manera obtener como resultado, y conversado con el ingeniero, el efecto deseado. De esta manera las estructuras estarán como un “bichito” a tener en cuenta a lo largo de la vida de un arquitecto, las cuales mostraran la destreza o habilidad al momento de plantear un proyecto arquitectónico.
Existen casos excepcionales como el de Oscar Niemeyer que poco o nada le importaban las estructuras, según sus propias palabras “las estructuras eran un trabajo que se los dejo a los ingenieros”, haciendo las obras que él solo podía hacer de acuerdo a sus planteamientos, logrando hacer obras que retaban a la gravedad y mostrando un desinterés, en el buen sentido de la palabra, por los problemas estructurales. Como ya lo he dicho estos casos son excepcionales, la única forma de hacer aquello es aprendiendo, como hacen los estudiantes de arte, formas convencionales de aprender a hacer arte, para después saber proponer efectos como el antes dicho según sus convicciones.
Las estructuras por tanto, nos darán las pautas para formar la arquitectura, durante la época modernista, y el caso más emblemático, Le Corbusier, separó las estructuras del edificio, mostrando nuevos espacios, independizando aquellas y muros por un lado, pero esto no significaba la relegación de las estructuras, más bien mostró y demostró que separando las estructuras por un lado, se podían formar nuevos espacios, y con esto tuvo en su mente el concepto de estructura para poder hacer la arquitectura que hizo, de otra manera no pudo ser, es decir y como se dice, “para plantear nuevas ideas es necesario primero conocer las bases para poder proponer”. De esta manera existe una correlación entre estructura y arquitecto, queda demostrado, y lo que actualmente se hace, forman parte de un binomio inseparable, los edificios hechos por Frank O, Gehry  así lo establecen, esas estructuras son evidencias de un manejo conceptual entre, como ya lo he dicho, arquitecto y estructura. Así también, es consecuencia del momento de alta tecnología que estamos viviendo, como lo he dicho en mi anterior libro “La Configuración del Espacio en la Arquitectura”, “la tecnología es forjadora de nuevos espacios”, teniendo en cuenta que esta va de la mano con las estructuras, ya que difícilmente se haría una cosa sin la otra.
   

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